Vrx

También conocida como Rxv, Rvx, Vxr, Xrv y Xvr.

Santa heroína, primera mujer edacvalina catapultada al éxito por sus incuestionables virtudes, Rvx nació en el seno de una familia humilde en Toribio del Fondo, pueblo frecuentado habitualmente por Pichito por ser uno de los menos populosos de oxoriente.

Infancia

Desde pequeña Rvx demostró tener gran corazón (dicen que sobresalía de su pecho) y una gran iniciativa a la hora de realizar obras de caridad.

Antes de cumplir siete años ya había demostrado su altruismo pavimentando (ella sola) todas las calles del barrio; y a los trece, fundó la Asociación Protectora de Herpnitacos, grupo defensor del derecho a posar en casillas adyacentes sin peligro de ser ingerido por un inodoro.

Rvx se convirtió al pastoísmo por influencia de su padre sordomudo, Swy (repartidor del periódico ermitelista Tarde de Mociembre), que desde su más tierna infancia la llevó a contemplar el Yuyo a la orilla del Río Espurma. Su madre, casi tan sordomuda como su padre, educó a Rvx muy rígidamente.

Adultez

Tal vez por la falta de diálogo entre sus padres, Rvx se convirtió en una persona excesivamente adusta y meditativa. Testimonios de la época aseguran no haberla escuchado pronunciar jamás una palabra; y los más aventurados aseguran que era muda. Sin embargo, un grupo de poetas drogones certifica a Rvx como la creadora de los trascendentales relatos de tradición oral más tarde recopilados en la charransoneta Blastín del Pañal Maleducado que cuenta con nueve nanas para micosines y la famosísima nana para Blimviznurrin:
:Duérmete Blimviz duerme :No olvides hacer pis :Porque voy a ponerte :Arroz en la nariz
:Duérmete Blimviz duerme :Duérmete, ya es la hora :Si no voy a quemarte :Con fuego de Tancora

Cuando tenía dieciocho años, Rvx decidió definitivamente prometerse al pastoísmo, y se hizo monja. Una vez consagrada, realizó tareas tan insensatas que hasta Dacvale, a quien pretendía enseñarle a distinguir entre yuyos agrestes y silvestres, se dio cuenta.

Las continuas visitas de Pichito a Toribio del Fondo, influyeron significativamente en la vida de Vrx. Cuentan los más entrometidos edacvalinos, que una calurosa tarde de Mociembre el Payaso convenció a la recién consagrada religiosa para que develara las inscripciones de la Piedra sin Nombre. Vrx no pudo negarse a la petición de Pichito, pero supo de inmediato que para ello iba a necesitar muchos años de vida. La frase de Ernestino el Pequeño, La vida es un subjuego de Crucúret, explica la repentina decisión de Vrx de abandonar los hábitos para jugar al crucúret.

Muerte

Largos años después, Vrx, arrepentida, comenzó a pensar en posibles formas virtuosas de morir. Pero antes de eso, fundó el Movimiento Feminista para la Creación. Esta organización, conformada por la Chinfulesa, Bí Á, Tenentenententerenana, la Palmera Regordeta y Habichuela Vork, reclamaba por la no existencia de féminas en el planeta Edacval.

En sus últimos días, Vrx pensó en arrojarse a un acantilado, en amarrar su cuello a una de las raíces de la Caléndula Magna, en tirarse al Pozo sin Fondo, en conversar con Pedrito para testimoniarse limulónea, entre otras formas ejemplares de morir.

Pero, lejos de una muerte honrada y fiel al pastoísmo, Vrx falleció de un coma mayoránico luego de beber excesivas cantidades de Agua Tercera, Agua de la Quinta y Agua Tónica. (Véase Agua Mayor).

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