Satélite natural del planeta Edacval, que posee dos y medio en total, al cual acompaña en su rotación y trirrotación alrededor de Fer. La morfología cúbica del Altunia la distingue de Coqkceni (el otro satélite y medio) cuyo aspecto es berenjenomorfo.
Se cuenta que el descubrimiento de Altunia se debe a las observaciones del adelantado Íteles Óteles quien, siendo aún un niño, advirtió un hexágono oscuro opacando el brillo del cielo mientras miraba el cielo nocturno. Preguntó -Má, ¿qué es eso? -Altunia, Íteles, eso es Altunia.
La filosofía y la ciencia edacvalinas discuten arduamente el origen de Altunia.
Para los pastoístas, la Caléndula Mayor parió a Altunia. Una cuestión aún abierta es, entonces, quién es su padre. Los pastoístas ortodoxos explican que, obviamente, el Yuyo Flotante del Río Espurma es el padre. Los más ingenuos se preguntan cómo es eso de la semillita, si la Caléndula Mayor ya es una flor. Otros más aventurados opinan que la Caléndula Magna es hermafrodita y tiene la capacidad de fecundarse a sí misma, y que sus hijos no son sólo Altunia, sino también Lucas Flix y el barón Rotschell.
Los hilaristas, quienes rinden culto, en menor medida, a Altunia, proponen una explicación más de acuerdo a sus convicciones (el hilarismo postula que la explicación más sencilla es siempre la mejor). De acuerdo a estas creencias, se desprendería que Altunia fue creada por el Payaso Pichito una tarde a fines de mociembre.
Altunia ha influenciado las culturas edacvalinas durante años (dos años por ahora, al momento de escribir este artículo).
Ya en los Tiempos Oscuros y Pedregosos, los mbadongo creían en herpnitacántropos, herpnitacos que se convertían en hombres bajo el influjo de la Altunia llena.
Posteriormente, el renombrado científico Palasquín (su nombre original era Janko Jankevic), publicó un tratado desmitificando la existencia de los hombres-herpnitacos. Al día siguiente, un hombre-herpnitaco salió de adentro del inodoro, y estranguló a Palasquín.
Altunia ha inspirado a grandes poetas, entre ellos a la poetisa Bí Á, que medía tres metros. Durante la Era del Sol Pelado, originada por la negativa de Pichito al pedido de aumento del sol, un tremendo apagón solar azotó al planeta Edacval. En aquél entonces, Bí Á lo describió como ``ese Pelado sucio que ahora no quiere alumbrar'' y a Altunia, en cambio, como a ``la miel dorada del firmamento''. Gracias a los celos que esta frase produjo en el sol, éste se determinó a hacer las paces con Pichito y se puso a alumbrar de nuevo.
Otra influencia cultural del satélite es el nombre comúnmente dado a cierta clase de panificado de forma cúbica, llamado ``Media Altunia''. Esta delicia está compuesta por una mezcla de fanichóresa con chinfultrigo. Los pluplanqueses recomiendan comerlas como desayuno, preferiblemente embebida en cariabón.
El nacimiento de la era espacial, fijó como uno de sus objetivos el acercamiento de naves edacvalinas a Altunia. Por supuesto, la rudimentaria tecnología de los edacvalinos, que no alcanzaba siquiera para fabricar una tijera, impidió la concreción de tales sueños.
El único que ha estado en Altunia es el Payaso Pichito, quien ante su llegada pronunció la histórica frase ``Un pequeño paso para un payaso, pero una gran payasada''. Pichito hace uso de su laboratorio en Altunia para el complejo proceso de fermentación de la espejuela.
En la publicación probablemente más conocida de Pichito, ``El Pichicito'', el payaso cuenta de su encuentro en Altunia con el místico personaje conocido como Avelino, un niño de otro planeta.
Cabe destacar que los más de los edacvalinos piensan que Pichito jamás ha estado en Altunia, y que las narraciones de sus viajes se deben a alucinaciones producto del consumo indiscriminado de mentolina. Algunos han llegado a aventurar que los paisajes descriptos en sus encuentros con Avelino se parecen sospechosamente a los de las playas de Mar del Plata.