Alebrijez

Lengua oficial de la República Taciturna de Alebrijentz. Le siguen en importancia la lengua suboficial y la lengua comandante. El alebrijez es hablado en Casi Ningún Lugar, la capital de Alebrijentz.

Creación de la lengua

Fueron los literatos más destacados en lengua Alebrijeza: Ernestino el Pequeño, llamado el padre de la lengua alebrijeza, pues fue él quien inventó el alebrijez, sin embargo lo dejó a medio hacer y luego desapareció, dedicándose a cavar el Pozo Sin Fondo de Pluplanca; Bü Zi, quien lo estudió durante veintidós años y lo único que aprendió a decir fue ``äo-ê:xà'' (``¿qué?''); la poetisa Bí Á, que empezó a escribir un blastín en Alebrijez, pero no terminó porque necesitaba decir ``cielo'', palabra que no figuraba aún en los diccionarios de Ernestino; Ñoqui, que en el quinto capítulo de la charransoneta ``El Día que Pichito Volvió'', narra la estadía de Pichito en Casi Ningún Lugar y Pichito pregunta ``¿dónde está el baño?'' en alebrijez.

Ernestino inventó el alebrijez una tarde de fines de mociembre, tratando de hacerse el Pichito, que había inventado el alefragancés y la lengua pluplanquesa, dedicando el lenguaje a su enamorada, la Palmera Regordeta.

A pesar de su imitación, no gozando de las capacidades intelectuales del Payaso, a Ernestino la tarea se le complicó sumamente.

Peculiaridades de la lengua

Fonética y fonología

Fonéticamente, el alebrijez es una lengua muy rica (especialmente a la vinagreta). Consta de doscientas vocales, que sólo pueden ser emitidas por la enorme boca del botánico Aldo Manuel Sortija, y que no pueden ser distinguidas por casi nadie, exceptuando a Ernestino que tenía un oído finísimo (casi tan fino como un ermitelio). Posee también media consontante (la ``x'', pero sólo en la parte que suena como una ``k''), aplausos, chasquidos de dedos, eructos, y otros sonidos emitidos por el cuerpo, algo menos gratos. El himno nacional alebrijez, inspirado en sonidos ecuestres, hace uso de relinchos y mugidos, y alguno que otro estornudo (sobre todo en invierno).

Las palabras son en su mayor parte trisilábicas, y esdrújulas. Por ejemplo, ``öäù:ûìxa'' (``pelusa de ombligo'').

Armonía

El alebrijez es una lengua armónica, en la cual todos los morfemas de una construcción se pronuncian simultáneamente, cada una de ellas un tono más aguda que la anterior. La poesía alebrijeza consiste en formar oraciones armónicas, según las rebuscadas reglas de armonización de la música batónica, así llamada por haberla concebido la Chinfulesa en batón.

La capacidad de procesamiento de fonemas en paralelo y el gran sentido del ritmo requeridos para hablar correctamente el Alebrijez son causa de que sólo dos de cada tres personas sepan hablar en voz alta.

Lexicología

El Alebrijez, por su naturaleza inconclusa originada cuando Ernestino se esfumó, debe hacer uso de la metáfora, la perífrasis y grandes dosis de mentolina. Por ejemplo, al no existir un morfema que exprese el concepto de ``panza'', ``me duele la panza'' se dice (coloquialmente) ``me rechifla la bolsa en la cual los alimentos, una vez masticados e ingeridos, atraviesan por el proceso de digestión''.

Por el contrario, el uso específico de la lengua en algunas ciertas áreas, como la plomería y los folletines, ha determinado que algunas expresiones relativamente complejas se concentren en una raíz. Verbigracia, ``ëäëäëä'' significa ``pasáme la llave inglesa'', y ``xèi-xûxé'', ``sabes cuánto te amo, pero lo nuestro es imposible, Rigoberto''.

La primera edición del diccionario de Ernestino consta de una única palabra: ``â: tanza violeta'', y de un apéndice gramatical que explicaba las conjugaciones de los aún inexistentes verbos, distinguiendo tres tiempos: mañana, tarde y noche. Los verbos se conjugan según el momento en el que ocurre el hecho referido, y el momento en el cual se refiere éste, totalizando nueve tiempos efectivos.

Escritura

El alebrijez se escribe con plumas de herpnitaco, por lo general sobre ermitelios, utilizando como pigmento [la conclusión del párrafo fue censurada por las autoridades edacvalinas; se sospecha que la intervención del Payaso Pichito en la redacción del artículo fue decisiva].

El sistema de escritura de la lengua alebrijeza es logográfico, es decir que cada glifo ocupa el lugar de un morfema. Los fregulitanos, en sus tiempos de ocio, que casi siempre mutaba en tedio, aprovecharon su tiempo libre para fabricar un sistema de escritura tan complicado que Pichito jamás pudo comprenderlo. El 200\% de la población alebrijentze es analfabeta.

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